Acuario tortuga: cómo montar y mantener un hábitat adecuado para tu mascota
Las tortugas de acuario son unas mascotas muy populares y divertidas, pero también requieren unos cuidados especiales para que vivan felices y saludables.
No basta con tener una pecera con agua y un poco de comida, hay que crear un entorno que se parezca lo más posible al que tendrían en la naturaleza. ¿Sabes cómo hacerlo? En este artículo te lo explicamos todo.
¿Qué tipo de acuario necesitas para tu tortuga?
Lo primero que debes tener en cuenta es el tamaño y la forma del acuario. No todos los acuarios son aptos para las tortugas, ya que estas necesitan espacio suficiente para nadar, descansar y tomar el sol.
Por eso, lo ideal es que elijas un acuario rectangular y alargado, con una capacidad mínima de 100 litros por cada tortuga adulta. Así evitarás que se estresen o se peleen entre ellas.
También debes fijarte en el material del acuario. Lo más recomendable es que sea de vidrio o de plástico resistente, para que no se rompa ni se raye con las uñas o el caparazón de la tortuga. Además, debe tener una tapa o una rejilla que impida que la tortuga salga del acuario o que entre algún otro animal.
¿Cómo decorar el acuario de tu tortuga?
Una vez que tengas el acuario adecuado, debes decorarlo para recrear el hábitat natural de tu tortuga. Para ello, debes tener en cuenta dos zonas: la zona acuática y la zona terrestre.
La zona acuática es donde la tortuga pasa la mayor parte del tiempo, por lo que debe ocupar al menos el 75% del acuario. El agua debe estar limpia y filtrada, con una temperatura entre 24 y 28 grados centígrados.
Puedes añadir algunas plantas acuáticas, como elodeas o lentejas de agua, para oxigenar el agua y darle un aspecto más natural. También puedes poner algunos troncos, rocas o cuevas para que la tortuga se esconda o explore.
La zona terrestre es donde la tortuga sale a tomar el sol y a secarse, por lo que debe ocupar al menos el 25% del acuario. Debe estar elevada sobre el nivel del agua, para que la tortuga pueda acceder fácilmente y no se ahogue.
Puedes usar una plataforma comercial o hacerla tú mismo con madera, corcho o piedras. Lo importante es que sea estable y segura. Sobre la zona terrestre debes colocar una lámpara de calor y otra de rayos UVB, para que la tortuga regule su temperatura corporal y sintetice la vitamina D3. Estas lámparas deben estar encendidas unas 10 horas al día.
¿Qué alimentación necesita tu tortuga de acuario?
Las tortugas de acuario son omnívoras, es decir, comen tanto alimentos de origen animal como vegetal. Sin embargo, su dieta varía según su edad y su especie.
Por lo general, las tortugas jóvenes necesitan más proteína animal que las adultas, y las especies tropicales necesitan más vegetales que las templadas.
Lo más práctico es darle a tu tortuga un alimento comercial específico para su especie y edad, que contenga todos los nutrientes que necesita.
Puedes complementarlo con algunos alimentos naturales, como gusanos, caracoles, gambas, pescado, lechuga, zanahoria o fruta. Eso sí, no le des alimentos humanos, como pan, queso o chocolate, ya que pueden ser perjudiciales para su salud.
La cantidad de comida que debes darle a tu tortuga depende de su tamaño y su apetito, pero una buena regla es que no supere el volumen de su cabeza. Debes alimentarla una vez al día, preferiblemente por la mañana, y retirar los restos de comida que no se haya comido para evitar que se pudran y ensucien el agua.
Preguntas frecuentes sobre el acuario tortuga
- ¿Cada cuánto hay que cambiar el agua del acuario? Depende del tamaño del acuario, del filtro y del número de tortugas, pero lo recomendable es cambiar entre el 10 y el 25% del agua cada semana, y hacer una limpieza completa cada mes o dos meses.
- ¿Cómo saber si la tortuga está enferma? Algunos signos de que la tortuga puede estar enferma son: falta de apetito, letargo, ojos hinchados o cerrados, secreciones nasales o bucales, heridas o manchas en el caparazón o la piel, respiración dificultosa o cambios de color. Si observas alguno de estos síntomas, debes llevar a tu tortuga al veterinario lo antes posible.
- ¿Qué hacer si la tortuga huele mal? Es normal que las tortugas tengan un olor característico, pero si huele muy mal puede ser por varias razones: el agua está sucia, la tortuga tiene alguna infección o la dieta es inadecuada. Para evitarlo, debes mantener el acuario limpio y filtrado, revisar el estado de salud de la tortuga y darle una alimentación equilibrada y variada.
Conclusión
Las tortugas de acuario son unas mascotas fascinantes, pero requieren unos cuidados especiales para que estén bien. Esperamos que este artículo te haya servido para aprender cómo montar y mantener un hábitat adecuado para tu tortuga.
Recuerda que lo más importante es respetar sus necesidades naturales y darle mucho amor. Así disfrutarás de su compañía durante muchos años
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